viernes, 8 de julio de 2016

Noche de jazz VI

Otra noche de jazz lumínico junto a mi amigo Joaquín, noche muy productiva en cuanto a la generación de nuevas ideas, en esto de la pintura de luz muchas veces no consigues ni a la de tres el efecto buscado, pero por el camino descubres muchas otras cosas que te vendrán de perlas en tu búsqueda de nuevos efectos de luz.


Esa noche conseguimos resultados en los que surgieron ideas para un nuevo personaje de luz, con las que intentaré crear una versión de Ktulu o algo parecido.


En un principio intenté mejorar algunas de las ideas que surgieron en la noche de jazz IV, como este ojo.


U otras ideas anteriores como este intento rápido de un árbol, de ahí ya se nos ocurrió intentar hacer una seta, la siguiente foto es una chapuza intermedia, rápidamente descarté este tallo para intentar crear la seta y probé con otra herramienta.


Al final salió algo más parecido a un diente de león ya con sus vilanos, y la verdad que me gustó esta nueva planta de luz.


Después esta forma fue evolucionando sin darme casi ni cuenta.



Fue añadirle unos ojos y la imaginación empezó a trabajar.


Con la imaginación ya más activada seguimos trabajando el nuevo personaje probando esa combinación de efectos y aplicando algunas modificaciones poco a poco.


Más o menos hilo luminoso y en qué zonas aplicarlo, más o menos luz en la pared del fondo para resaltar más o menos el personaje, ojos como puntos u ojos alargados, más o menos completo el semicírculo de alrededor..., estos son algunos de los detalles que fui barajando poco a poco.


Aquí ya se me ocurrió la idea de utilizar unos ojos distintos y que me han gustado mucho, creo que le dan más misterio al personaje.


Y en esta ya vi la clave para hacerlo un poco más "atractivo", incluir también unas líneas más separadas del centro para completar la forma del personaje.


Hasta finalmente llegar un nuevo espectro de luz creado gracias a la improvisación y a la evolución de las ideas que van surgiendo en el momento.


En esta sesión fue clave la ayuda de mi amigo Joaquín, con el que las ideas iban surgiendo más rápido que si solo hubiera una cabeza pensando, y el que también fue clave para la realización de algunos de los efectos con los tapados de cámara.

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